Igual estás pensando en cambiar tu cocina porque
se ha quedado anticuada o ya no funciona bien. Una vez que has decidido
cambiarla, entra en juego la discusión entre poner cocina de luz o gas. Por un
lado, el coste de este tipo de cocinas es diferente (las eléctricas suelen ser
más caras) y, por otro lado, la electricidad o el gas tienen precios
diferentes.
En términos generales, el gas natural es el
combustible más económico que podemos usar en nuestras cocinas y, además, las
cocinas de gas suelen ser más económicas que las cocinas que funcionan con
electricidad.
Cocinas
eléctricas
Bien es cierto que la luz es, en general, más
cara que el gas. EL precio de un kilovatio/hora de la luz puede llegar a ser
tres veces más caro que el del gas. Un kilovatio hora de luz podría estar, en
un horario normal, en torno a los 0,13 euros/kwh, mientras que el de gas
natural (dependerá del tipo de tarifa) pero puede estar en torno a los 0,04 o
0,05 euros/kwh.
Ante todo, si vas a comprar una cocina eléctrica,
compra una que tenga la mayor eficiencia energética. Los electrodomésticos más
eficientes son aquellos que, para dar el mismo nivel y calidad de
funcionamiento, requieren de menos gasto eléctrico. Tener una cocina eficiente
implicará un menor consumo eléctrico que una normal, lo que haría que este tipo
de cocinas saliera, a medio plazo, más económica.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es que
podemos cambiar nuestra tarifa de luz y poner discriminación horaria. Este tipo de
tarificación divide el día en dos periodos, uno de ellos mucho más económico
(periodo “nocturno”). Si tus horarios son compatibles con este tipo de tarifas
y vas a cocinar las cosas más “grandes” en el horario barato, notarás una gran
bajada en tu factura.
Por otro lado, las vitrocerámicas de inducción,
las cuales funcionan con electricidad, se apagan muy rápido por lo que no dejan
calor residual y no hacen gasto extra. Además, también se calientan muy rápido
por lo que reducen el consumo al encenderse.
Cocinas de
gas
Dentro de este tipo de cocinas encontramos tres
combustibles posibles: el gas natural, el propano y el butano.
Para empezar, el gas natural es el más económico
de estos gases y, también, es más económico que la luz. Sin embargo, el gas
natural no está al alcance de todo el territorio por lo que, mucha gente, sigue
teniendo que hacer uso del propano y el butano.
Para empezar, en general es más económico el
propano. Sin embargo, si sólo puedes utilizar bombonas de propano y no se
cocina mucho, es más económico el butano.
El precio
del propano a granel o canalizado se situaría detrás del gas
natural. Además es más cómodo que las bombonas.
El hecho de que el propano o el butano sólo lo
puedas usar en bombona hará que tengas que estar pendiente del cambio de
bombona o te quedarás sin cocina. El gas natural o el propano canalizado
permiten un suministro continuo por lo que, además de por el precio, también
podemos elegirlo por su comodidad.