Las despensas son una parte importantísima de las cocinas, por lo que mantenerlas ordenadas será clave para tener una buena experiencia de uso de estos espacios, significando eso que cada objeto que podamos llegar a necesitar esté al alcance de mano, y no se pierda tanto tiempo buscándolo.
El problema es que la mayoría de nosotros no tenemos idea de cómo organizar bien una despensa. En general, el proceso de clasificación de los productos es caótico, cuando no inexistente, y eso provoca que sea difícil encontrarlos en el momento en que se los necesita, un problema grave.
Grave porque si estamos perdiendo de vista alimentos con una fecha de vencimiento o consumo preferente, para cuando los hallemos puede que se hayan echado a perder como el dinero que invertimos en ellos. Asimismo, ese caos también puede atentar contra una dieta saludable.
Accesorios para ordenar una despensa
Antes de comenzar con los consejos en sí, hay accesorios que son relevantes para ordenar la cocina. La mayoría de ellos puedes conseguirlos en bazares o casas de decoración, y con ellos lograrás que más allá de tener todo lo que te haga falta a disposición, la estética general del ambiente sea mejor.
Entre estos elementos complementarios podemos citar los protectores para repisas, cajas de bambú, latas de galletas, frascos para las pastas, recipientes para cereales, canastas, organizadores, etc.
Conviene que vayas al bazar o casa de decoración antes de comenzar con
el proceso de orden que tu despensa requiere, y compres solamente unas pocas
unidades de estos accesorios para, en todo caso, adquirir otras una vez que
tengas claro cuáles podrían hacer que ese nivel de organización aumente.
Organizar una despensa paso a paso
Una limpieza profunda
Para ordenar la despensa primero hay que saber qué hay en ella, y para saber qué hay en ella antes hay que limpiarla, eliminando todo lo que no vamos a usar o cuya vida útil se hubiera terminado. Puedes aprovechar el proceso para limpiar el interior de las alacenas, dejándolas como nuevas.
Si vas a colocar protectores para preservar los muebles en el mejor estado posible, algo que está sobre todo recomendado en el caso de quienes alquilan y no son dueños, es la hora de hacerlo.
La categorización
El siguiente punto consiste en categorizar tanto alimentos como condimentos e incluso bebidas. Definitivamente todos tienen necesidades de conservación diferentes, y que hay que respetar.
Para darte un ejemplo, puedes usar una repisa para los enlatados, otra para el vino tinto y blanco, alguna para las harinas, etc. Presta atención a su ubicación, a su exposición al calor y la luz, y cualquier factor externo que pudiera condicionar el estado de todos los artículos guardados.
Los recipientes, transparentes
Te sugeríamos adoptar recipientes para los cereales y otros alimentos, pero debemos aclarar que, siempre que sea posible, éstos tienen que ser transparentes para que veas qué hay en su interior.
Caso contrario, deberías tomarte la molestia de etiquetar los tipo de vino tinto, para no estar obligado a abrirlos. Igualmente, las opciones transparentes son superiores porque además se observa la cantidad.
El resto, en cajas
Los alimentos que tienen que quedarse en sus empaques originales, como botellas, cajas o bolsas, pueden ir juntos en cajas que ayuden a que no se mezclen con los demás y sean identificables. Puedes tener cajas para galletas, separándolas en galletas dulces, saladas, integrales y más.
Agrega niveles
En los bazares y casas de decoración venden accesorios que añaden niveles para subdividir espacios como las despensas, haciendo que en el mismo lugar original haya mucho más sitio a disposición.
Esto tiene sentido, especialmente, si la superficie de tus alacenas es limitada pero su altura no. Pensando en una remodelación de la cocina, se puede ahorrar parte del presupuesto con ellos.
Si algo no se entiende, se etiqueta
A pesar de los esfuerzos porque todo sea comprensible más allá de estar organizado, hay que tener etiquetas donde algo no se entienda sin ellas, y más que nada en las cocinas que se comparten con varias otras personas que tal vez no estén del todo seguras de la localización de algún ingrediente.
Lo principal con las etiquetas es tenerlas en un cajón, y no tener que salir a comprarlas de prisa. Para viajar también es muy práctico, ya que sólo tomas lo que necesites y lo llevas etiquetado.
El stock justo
No somos pocos los que, en ciertas ocasiones, cometemos el error de stockearnos más de la cuenta, con vino tinto seco o con vino tinto borgoña. Solamente deberíamos adquirir los productos alimenticios indispensables, pero sin exagerar. Recuerda que acopiar de más estos objetos es el primer enemigo que tiene el orden.
Si es perjudicial, bien lejos
Los estudios científicos han demostrado que la organización de los alimentos en un hogar tiene una influencia inevitable en cómo comemos, en los nutrientes que le aportamos a nuestro organismo. Entonces, los ultraprocesados deberían estar un poco más lejos del alcance de las manos que las alternativas saludables, para ir alterando las costumbres de consumo hacia una dieta más sana.
No descartes la segunda mano
Algunos de los accesorios que hemos mencionado puedes comprarlos en tiendas de segunda mano. Además de gastar bastante menos de esa forma, reducirás el impacto medioambiental generado.
Un trabajo que vale la pena y agradecerás todo el año
En resumen, las recomendaciones anteriores favorecen el proceso inicial de clasificación de cosas en la cocina, y facilitarán el que esa organización de la despensa se mantenga con las semanas. Respetar los consejos es esencial para que nunca te pase el notar que no encuentras nada.
De todos modos, es una sugerencia que repitas este proceso completo con algo de frecuencia. Con el transcurrir de los meses podemos llegar a olvidarnos de qué alimentos e ingredientes disponemos en casa, y la manera de hacer memoria es quitarlos de la despensa y verlos.
En general, sería perfecto hacer esto al comienzo de cada temporada
climática, porque el tiempo afecta directamente cómo nos alimentamos,
forzándonos a priorizar algunos productos u otros.