Hace poco les mostramos
50 alimentos que son super saludables, hoy volvemos con más información nutricional, pero en el sentido totalmente opuesto, no te pierdas estos
10 alimentos que son increíblemente malos para tu salud y que no debes incluir en tu dieta diaria.
10 alimentos que son malos para tu salud
1. Yogurt bajo en grasa
El yogur puede ser increíblemente saludable.
Sin embargo, la mayoría de los yogures que se encuentran en el supermercado son malos.
A menudo son bajos en grasa pero cargados de azúcar para compensar el sabor que proporciona la grasa. En pocas palabras, la mayoría del yogur ha reemplazado sus grasas saludables y naturales con un ingrediente poco saludable.
Además, muchos yogures no proporcionan bacterias probióticas como generalmente se cree. A menudo son pasteurizados, lo que mata a la mayoría de sus bacterias.
Alternativas
Elige yogur regular con toda la grasa que contenga cultivos vivos o activos (probióticos). Si es posible, compra variedades de vacas alimentadas con pasto.
2. Comida chatarra baja en carbohidratos
Las dietas bajas en carbohidratos son muy populares.
Si bien puedes comer muchos alimentos integrales en una dieta de este tipo, debes tener cuidado con los productos procesados de reemplazo bajos en carbohidratos. Estos incluyen barras de caramelo bajas en carbohidratos y reemplazos de comidas.
Estos alimentos a menudo son altamente procesados y envasados con aditivos.
Alternativas
Si sigues una dieta baja en carbohidratos, busca alimentos que sean naturalmente bajos en carbohidratos, que incluyen huevos, mariscos y verduras de hoja verde.
3. Helado
El helado puede ser delicioso, pero está cargado de azúcar.
Este producto lácteo también es rico en calorías y fácil de comer en exceso. Si lo comes como postre, generalmente lo acumulas sobre tu consumo normal de calorías.
Alternativas
Es posible optar por marcas más saludables o hacer su propio helado con fruta fresca y menos azúcar.
4. Barras de caramelo
Las barras de caramelo son increíblemente poco saludables.
Son ricas en azúcar, harina de trigo refinada y grasas procesadas, a la vez que muy bajas en nutrientes esenciales.
Además, estas golosinas te dejarán con hambre debido a la forma en que tu cuerpo metaboliza estas bombas de azúcar.
Alternativas
Coma fruta o un trozo de chocolate negro de calidad en su lugar.
5. Carne procesada
Aunque la carne sin procesar puede ser saludable y nutritiva, lo mismo no es cierto para las carnes procesadas.
Los estudios muestran que las personas que comen carnes procesadas tienen un mayor riesgo de muchas enfermedades graves, como cáncer de colon, diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón (28, 29 Fuente de confianza).
La mayoría de estos estudios son de naturaleza observacional, lo que significa que no pueden probar que la carne procesada sea la culpable. Sin embargo, el vínculo estadístico es fuerte y consistente entre los estudios.
Alternativas
Si deseas comer tocino, salchichas o pepperoni, intente comprarlos en carnicerías locales que no agreguen muchos ingredientes poco saludables.
6. Queso procesado
El queso es saludable solo con moderación.
Está cargado de nutrientes, y una sola rebanada contiene todos los nutrientes como un vaso de leche.
Aún así, los productos de queso procesado no se parecen en nada al queso normal. En su mayoría están hechos con ingredientes de relleno que están diseñados para tener una apariencia y textura similar al queso.
Asegúrate de leer las etiquetas para confirmar que tu queso contiene lácteos y pocos ingredientes artificiales.
Alternativas
Come queso de verdad. Los tipos saludables incluyen queso feta, mozzarella y quesos cottage. Muchas alternativas de queso vegano también pueden ser buenas opciones.
7. La mayoría de las comidas rápidas
En términos generales, las cadenas de comida rápida sirven comida chatarra.
La mayoría de sus ofertas son producidas en masa y son bajas en nutrientes.
A pesar de sus bajos precios, las comidas rápidas pueden contribuir al riesgo de enfermedades y dañar tu bienestar general. Especialmente debes tener cuidado con los artículos fritos.
Alternativas
Como resultado de la creciente presión, muchas cadenas de comida rápida han comenzado a ofrecer opciones saludables.
8. Bebidas de café altas en calorías
El café está cargado de antioxidantes y ofrece muchos beneficios.
En particular, los bebedores de café tienen un menor riesgo de enfermedades graves como la diabetes tipo 2 y la enfermedad de Parkinson.
Al mismo tiempo, las cremas, los jarabes, los aditivos y los azúcares que se agregan con frecuencia al café son muy poco saludables.
Estos productos son tan dañinos como cualquier otra bebida azucarada.
Alternativas
Bebe café normal en su lugar. Puedes agregar pequeñas cantidades de crema espesa o leche entera si lo deseas.
9. Cualquier cosa con azúcar agregada
Es importante evitar, o al menos limitar, los alimentos que contienen azúcar agregada, granos refinados y grasas trans artificiales.
Estos son algunos de los ingredientes menos saludables pero más comunes en la dieta moderna. Por lo tanto, no se puede exagerar la importancia de leer las etiquetas.
Esto incluso se aplica a los llamados alimentos saludables.
Alternativas
Apunta a alimentos integrales ricos en nutrientes, como frutas frescas y granos integrales.
10. La mayoría de los alimentos altamente procesados
La forma más sencilla de comer sano y perder peso es evitar los alimentos procesados tanto como sea posible.
Los productos procesados a menudo se empaquetan y cargan con exceso de sal o azúcar.
Alternativas
Cuando vayas de compras, asegúrate de leer las etiquetas de los alimentos. Intenta cargar tu carrito con muchas verduras y otros alimentos integrales.
Conclusión
Aunque la dieta occidental contiene mucha comida chatarra, puedes mantener una dieta saludable si te mantienes alejado de los elementos procesados y ricos en azúcar mencionados anteriormente.
Si te enfocas en los alimentos integrales, estarás bien encaminado para sentirte mejor y recuperar tu salud.
Además, practicar la atención plena cuando comes escuchando las señales de su cuerpo y prestando atención a los sabores y texturas puede ayudarte a ser más consciente de cuánto y qué comes, lo que te permite lograr una mejor relación con la comida.