El hombre viene consumiendo carne de caballo desde hace más de 10,000 años, en la actualidad, si tenemos en cuenta, que el potro, pasados dos años es considerado caballo, digamos que la siguiente infografía sobre los cortes comestibles de este animal, son validos para ambos, ya que, se hacen los mismos cortes, tanto como potro y caballo. A diferencia de lo que mucha gente cree, la carne de caballo, es muy saludable, para empezar, su condición de cría, a diferencia de otros animales donde se explota su carne, no son criados de manera masificada debido a que su consumo no es tal, por lo tanto, su cría es mas cuidada y por lo general más artesanal y controlada muy de cerca. Su alimentación se reduce a leche materna, pastos, cebada y avena. Su diferencia principal con la carne de otros animales, es su bajo contenido en grasa y calorías, también lo es, su alto valor proteíco y su gran aportación de hierro, el hierro más absorbible por el cuerpo humano, que supera hasta en un 300% más que otras carnes, se convierte así, en muy recomendable para personas con bajo contenido de hierro en su organismo. Los principales productores en el mundo son China con 170,848 toneladas, Kazajistán con 73,088 toneladas y México con 69,130 toneladas por año y los mayores consumidores, Rusia con 28,574 toneladas, Italia con 28,232 toneladas y Bélgica con 25,480 toneladas al año. Así, desde un punto de vista dietético, además de lo mencionado, posee muchas vitaminas A, C y las vitaminas hidrosolubles, las del grupo B principalmente, contiene ácido fólico y es rica en ácidos grasos esenciales omega 3, lo que la hace altamente recomendable para su consumo habitual, y del punto de vista del paladar, ni que decir, carne firme y tierna para todos los usos culinarios según su uso. Por ejemplo, por cada 100 gramos de carne de caballo contra 100 gramos de vaca las diferencias son notables:
Caballo / Vaca:
Grasas 9% / 20%
Grasas saturadas 10% / 25%
Colesterol 23% / 31%
Sodio 2% / 3%
Proteínas 56% / 53%
Las diferencias saltan a la vista, esto no quiere decir, que dejes de consumir ternera, ni que comas todos los días carne de potro o caballo hasta acabar las existencias del mercado, lo mejor, siempre acudir a un carnicero de confianza y con un consumo responsable y equilibrado, como se debe hacer con cualquier otro tipo de alimento.
Caballo / Vaca:
Grasas 9% / 20%
Grasas saturadas 10% / 25%
Colesterol 23% / 31%
Sodio 2% / 3%
Proteínas 56% / 53%
Las diferencias saltan a la vista, esto no quiere decir, que dejes de consumir ternera, ni que comas todos los días carne de potro o caballo hasta acabar las existencias del mercado, lo mejor, siempre acudir a un carnicero de confianza y con un consumo responsable y equilibrado, como se debe hacer con cualquier otro tipo de alimento.
Carne de caballo, corte y despiece