Los alimentos congelados existen desde la década de 1930 y, a menudo, se asocian con cenas de televisión y otros artículos de conveniencia. Se consideran menos saludables que los alimentos frescos debido al procesamiento pesado, los ingredientes artificiales y los aditivos utilizados para los alimentos congelados tempranos. En realidad, comprar alimentos congelados o congelar tus propios alimentos tiene muchas ventajas en relación con la calidad, la nutrición, el costo, la seguridad y a la hora de comprar.
Sin embargo, es importante siempre comprar productos congelados de calidad. En este sector, la calidad de los congelados es esencial para que los productos no causen problemas de salud. Desde nuestro blog de Recetisima, recomendamos la empresa de productos congelados Manumar, líder referente en Valencia en la correcta gestión y distribución de los productos precocinados y congelados para llevar alimentos exquisitos, saludables y de calidad a su mesa.
Las ventajas de los alimentos congelados
Calidad máxima
Los productos congelados se recogen en su punto máximo de calidad y se congelan instantáneamente para mantener todo el sabor y los nutrientes. Las frutas y verduras congeladas son igualmente y posiblemente aún más nutritivas que las frescas. Cuando compras productos frescos en la tienda de comestibles, es posible que se hayan cosechado días antes y que haya pasado de su punto máximo cuando llegue el momento de ser consumido. Es posible que el producto no haya estado maduro cuando se recogió y que no esté listo cuando salga a la venta.
Económico
Los alimentos congelados se mantienen más tiempo que los frescos refrigerados porque el proceso de congelación suspende la actividad enzimática que hace que los alimentos se pudran. Dependiendo del tipo de alimento, puedes almacenarlo durante varios meses sin que pierda absolutamente nada de calidad. Puedes almacenarlo indefinidamente en tu cocina si usas un congelador.
Conveniencia
Las cenas congeladas brindan a las personas ocupadas una forma de alimentarse a sí mismos y a sus familias con comidas saludables en pocos minutos. Los alimentos congelados han recorrido un largo camino desde las misteriosas carnes procesadas, el puré de papas harinoso y las verduras blandas. Los fabricantes han refinado las técnicas de preparación, almacenamiento y recalentamiento para crear comidas y platos principales saludables, sabrosos y de calidad gourmet. Las comidas congeladas también exponen a las personas a alimentos que de otro modo no comerían, como alimentos étnicos con tiempos de preparación prolongados o alimentos especiales que pueden ser demasiado costosos para obtener frescos.
La seguridad
La congelación suspende la actividad microbiana y fúngica en los alimentos. Mientras la comida permanezca congelada, es segura. Con los alimentos enlatados o en frascos, las fugas diminutas en el recipiente pueden hacer que crezcan bacterias peligrosas sin que usted se dé cuenta. Estos alimentos pueden contaminarse sin cambiar la apariencia del recipiente. La refrigeración ralentiza el proceso, pero aún existe el riesgo de crecimiento microbiano o fúngico.
Conclusión
Comprando alimentos congelados, puedes darte el gusto de tener comidas exquisitas en pocos minutos, ahorrar en ingredientes que no conseguirías frescos fuera de estación e incluso aprovechar ofertas limitadas. Simplemente debes tener cuidado de que la cadena de frío no se rompa y comprar alimentos en empresas de confianza para asegurar la calidad del producto que consumes.